Amigos, familias, compañeros… momentos compartidos en torno a la mesa. El salón del chalet hace las veces de comedor polivalente para el día a día, pequeñas reuniones o comidas informales.
Desde las grandes celebraciones hasta los momentos en pareja tienen cabida en el gran salón y su porche aledaño donde tanto se sirve la carta diaria como se puede reservar para momentos especiales con una capacidad de las de 150 comensales.
Cuando se impone el protocolo, la intimidad o los negocios éste acogedor saloncito, para hasta 12 personas, junto a la puerta de entrada, es el lugar ideal para que esos momentos transcendentales que necesitan de una buena comida se conviertan en todo un éxito.